jueves, 18 de diciembre de 2008

aQuEL liBRo ...




Acostado donde me encontraba
la mañana entro lentamente
deslizandoce por las cortinas celestes
de una ventana entre abierta,
los objetos dentro de la habitación
aparecieron a causa de una luz matinal dejando atrás las tinieblas de la noche
para despertar.
No tuve mejor idea que esperar a mis ojos abrirse por completo
Unos días habian pasado desde que llego el invierno
el aire puro y no tan fino
cruzaba húmedo las calles
estando afuera alce los ojo
algunas nubes se acurrucaban en el cielo
como vanian haciendolo desde el principio
siglos atrás
habian algunas ,cercanas que bajan a la tierra
convertidas en niebla
las habia visto cubriendo caminos,trochas,
una que otra carretera
o por donde uno tenia que pasar
Llegue a aquel lugar casi empapado
Algunas gotas aun caían rozando por las paredes del edificio,
los escalones estaban mojados como era evidente,
así que trate de cuidar cada paso para no resbalar ;
ya en el umbral de la puerta vi un letrero con una señal,
el dibujo de una flecha indicando hacia el suelo,
demoré en darme cuenta pero al abrir bien los ojos
a su vez viendo la cara del encargado
que no apartaba la vista a mis zapatos,
me di con la sorpresa que habían dejado de ser orgullo de mis pies
para ser solo burla de otros mas limpios y bien cuidados,
me acerqué con cuidado al tapete rojo bajo la señal junto a la puerta,
dediqué buen rato para limpiarlos como debe ser ;
dejando atrás esta pequeña anécdota ,
me dirijo al encargado de la biblioteca ,
le pregunté acerca de un cierto libro que en su momento
me encantaba volverlo a leer ,
pero en esta ocasión solo me serviría como una excusa
para poder quedarme por un buen rato adentro de dicho local,
el encargado me indico el lugar donde podría encontrarlo
aunque no era necesario, yo ya lo sabia .
Me dirigí lentamente ,
pues aun era temprano,
encontré un buen lugar con buena iluminaron
con una vista de la sección de libros de fantasía y la puerta de entrada ;
sentado veía como la gente iba llegando ,
algunos eran conocidos del encargado
puesto que en el saludo se mostraba algo mas de afecto;
otros traían unos libro para devolverlos y otros como yo
solo estaba ahí como simples curiosos.
Mientras los veía esperaba encontrar a alguien conocido
y fue entonces que me di cuenta que con toda esta actividad
me fije que estaba ocupando un lugar ,
una mesa de lectura sin algo que leer,
el Libro aquel que quería leer aun mantenía el mismo lugar
en la estantería ,
pero grande fue mi sorpresa ,
cuando al fijarme bien ,
buscando, no lo hallé ,
me quede pensando por un momento,
supuse que si buscaba mejor lo encontraría por ahí,
me concentré para hallarlo rápidamente
y siempre fijandome en la puerta de entrada
pues quería volver a ver a cierta persona ,
a cierta chica con la que mis ojos se habían quedado impresionados días atrás.
les diré que no sabia su nombre,
pero suponía que no me ha de importar ,
adoraría cualquier letra con la que empiece y cualquier consonante con la que finalice,
no sabia su edad pero uno no piensa en eso
vale mas la experiencia para enseñar o el inexperto para aprender yo era realmente un nobato para estas cosas del amor.
continuara...

In Eviterno II

...
-¿Quién eres tú?-
preguntó sorpresivamente después de un largo silencio;
le iba a mencionar mi nombre pero
al instante de hacer eso exclamó:
-¿necesitas decir tu nombre para saber quién eres ?,
no seas como aquellos bebes que al nacer necesitan llorar para saber que existen.

Reino otra vez el silencio.

Quedé nuevamente consternado
tratando de entender lo que quiso decir con eso.
empezó, entonces a disminuir el esplendor del día;
la linterna que a su lado tenía iluminaba su rostro,
mejor aun la cubierta sin titulo de un libro entre sus manos.

-Y...usted ¿quién es? le regresé la pregunta
-Sólo una vida. Nada más;que se gasta por el tiempo- contestó.

En ese instante la linterna produjo sombras intranquilisables,
el viento fue que ingresó por la ventana e hizo temblar el fuego interno de dicho objeto luminoso.

Me levanté para cerrar la ventana, con un poco de esfuerzo logré hacerlo.
-¿Viven solo aquí? Pregunté disimuladamente examinando un poco mas dicho lugar
-Existimos.¡Sólo eso!-contestó,
a veces vienen otros
-¿Otros?
-Sí,jóvenes como tú-subrayó,
Que no conocen su realidad. Vacilé un poco por tal respuesta
-¿A parte de ellos ?-inquirí, ¿tienen algún familiar?
-¡No!-respondió rápido
-¿El pequeño tendrá..., un hermano,un tio supongo?-pregunté -No que recuerde-Volvió a decir
-¿y usted tendrá a alguien ? pregunte mientras veía un retrato
-bueno yo...tenía una esposa-dijo él,
¡Tengo una esposa!-Exclamó al instante,
Sinceramente ahora ya no lo se
-¿Dónde está?-continué preguntando
-Ella...Sucedió algo con ella- mencionó con ojos tiernos que infundían tristeza.
-¿Qué pasó?-volví a preguntar sin saber la concecuencia que su respuesta causaría luego.
-Te diré- me dijo y empezó a contar:

Aconteció que llegué tarde a lo acordado;
el sol rojizo se encendía en el retazo de cielo
que alcanzaba a ver en el horizonte,
con toda esta hermosura se preveía una cita inolvidable.
Poco a poco el matizado día,
el cambiante viento,
profundamente se envolvían con las espumosas nubes
en la danza que el mundo con el tiempo nos da.
Me dirigía caminando por una vereda gris en decadencia;
una de aquellas olvidadas de la avenida California.

La lluvia había dejado de caer hacia ya una hora.
El frío se dejaba notar en todas las mojadas calles que logré ver al rededor;
cerca de ahí,
donde estaba yo,
quedaba el lugar denominado "Parque Eterno".
Aquí me encontraría con ella; es un sitio hermoso,
de grandes jardines,
todos llenos de aroma y color que incitan el sentir de los enamorados
Por suerte el colegio donde ella dictaba clases de inicial,
estaba a un paso del "Eterno Parque"
De pronto, próximo al lugar
noté un tumulto de gente reunidas exaltadas y temerosas,
viendo algún suceso;
al mismo tiempo se escuchaban sirenas que se acercaban;
una sensacion inexplicable me pedía ir para allá.
Faltaban pocos metros para llegar y detuve el paso;
vi que el paraje era desolador,
una trajedia había ocurrido en el asfalto negro de la calle el calor de la vida de alguien se mezcló con aquel suelo frío.
Escuché decir a una señora: (una vendedora que pasaba)
-Por ahí-señaló con su mano un auto atropelló a una persona cuando ésta cruzaba la calle.
Al oír esto no pude evitar alarmarme,
sentí miedo,
pavor que fuera ella.
La Duda que en suma era irresistible
hizo que me aproxime para ver mejor;
fue entonces que logré verla y terminé con esa duda.
Me sentí feliz, ella estaba viendo lo ocurrido de pie junto a las ambulancias;
volteó hacia mí al parecer no logró verme,
a pesar que a mi alrededor habían pocas personas,
levante mi mano pero... ella no vio mi llamado.
Fue pues, que me dirigí presto a ella.
cuando llegué a su lado
divisé como acongojada unas lágrimas dibujaban en su rostro
la tristeza; con sutileza, traté de hablarle,
pedirle que me disculpe por haber llegado tarde;
vi en sus ojos una indiferencia hacia mí confundida con el llanto.
-¿Por qué lloras?- le pregunté
pero en ese momento ella se dirigió a la ambulancia con una prisa
que no entendía;
me preocupé,
corrí tras ella pasé junto a los paramédicos
ellos trataban incansablemente revivir a la persona del accidente,
pero era inútil había muerto.
Su vida escapó.
Volteé para verla,
ella, estaba llorando con tal tristeza y desesperación que desgarraba el alma;
sentí que todo esto,
todo lo sucedido era un gran misterio.
Volví a ver al ser que acababa de morir quedo muy golpeado destrozado por dentro
su muerte era inevitable
de pronto un sentir de terror
paralizo mis piernas
invadió mis ojos al verlo
y darme cuenta que esa persona,
a quien la muerte abrazó profundamente...
era yo.
-¡si tan sólo me hubiera dado cuenta antes!- y así terminó de contarme.
Al escuchar esto caí del asiento sorprendido y espantado.
Era absurdo que el esté..., que yo hable con un fantasma.
Estando ya de pie le pregunté confundido
-¿porqué me dice esto?- es verdad,
créame-recalcó con serenidad.
-¡no,no le creo!-exclame con recelo
-Créame estoy muerto-refutó, sin que sus palabras expresen dudas.
guiando al pecho su mano pálida
-mi corazón no late, ven acércate, comprueba este hecho- continuo diciendo.
puce temeroso mi mano en su pecho y sentí el silencio claro de su corazón
el vacio de su vida que estremeció la mía al mismo tiempo.
-vez, ahora me crees-dijo,
-estoy muerto.
quise salir corriendo pero algo en mí me invitaba a quedarme todavía.
-Entonces ,el niño ¿lo sabe?-quise saber.
-Te refieres al pequeño angelito, lo sabe tanto como yo.
El también ha muerto.
Mis piernas volvieron a flaquear y con temor dí un paso atrás
queriendo alejarme de él.

De Tus OjoS


Existo para ti
solitario y callado
en el cristal nocturno de tus ojos
cuidando tu mirada ;
y tu alma me da abrigo en la inmensa oscuridad.

Mis palabras se sienten temerosas
presienten de ti
la ignorancia de no ser escuchadas,
sienten en los versos
el recuerdode tu ausencia.

Existes en cada rincon de mis mañanas.
Mis palabras aun dormidas
te quieren intensamente
no existe mas que poesia
y madrugadas pensando en ti

mis palabras dormidas estan
por ser de noche escritas
con un suspiro escapan
para estar y soñar contigo
el amor ha volado lejos
y no hay mas poesia

▀▀▄▄▀▀▄▄▀▀

Twitter