Acostado donde me encontraba
la mañana entro lentamente
deslizandoce por las cortinas celestes
de una ventana entre abierta,
los objetos dentro de la habitación
aparecieron a causa de una luz matinal dejando atrás las tinieblas de la noche
para despertar.
No tuve mejor idea que esperar a mis ojos abrirse por completo
Unos días habian pasado desde que llego el invierno
el aire puro y no tan fino
cruzaba húmedo las calles
estando afuera alce los ojo
algunas nubes se acurrucaban en el cielo
como vanian haciendolo desde el principio
siglos atrás
habian algunas ,cercanas que bajan a la tierra
convertidas en niebla
las habia visto cubriendo caminos,trochas,
una que otra carretera
o por donde uno tenia que pasar
Llegue a aquel lugar casi empapado
Algunas gotas aun caían rozando por las paredes del edificio,
los escalones estaban mojados como era evidente,
así que trate de cuidar cada paso para no resbalar ;
ya en el umbral de la puerta vi un letrero con una señal,
el dibujo de una flecha indicando hacia el suelo,
demoré en darme cuenta pero al abrir bien los ojos
a su vez viendo la cara del encargado
que no apartaba la vista a mis zapatos,
me di con la sorpresa que habían dejado de ser orgullo de mis pies
para ser solo burla de otros mas limpios y bien cuidados,
me acerqué con cuidado al tapete rojo bajo la señal junto a la puerta,
dediqué buen rato para limpiarlos como debe ser ;
dejando atrás esta pequeña anécdota ,
me dirijo al encargado de la biblioteca ,
le pregunté acerca de un cierto libro que en su momento
me encantaba volverlo a leer ,
pero en esta ocasión solo me serviría como una excusa
para poder quedarme por un buen rato adentro de dicho local,
el encargado me indico el lugar donde podría encontrarlo
aunque no era necesario, yo ya lo sabia .
Me dirigí lentamente ,
pues aun era temprano,
encontré un buen lugar con buena iluminaron
con una vista de la sección de libros de fantasía y la puerta de entrada ;
sentado veía como la gente iba llegando ,
algunos eran conocidos del encargado
puesto que en el saludo se mostraba algo mas de afecto;
otros traían unos libro para devolverlos y otros como yo
solo estaba ahí como simples curiosos.
Mientras los veía esperaba encontrar a alguien conocido
y fue entonces que me di cuenta que con toda esta actividad
me fije que estaba ocupando un lugar ,
una mesa de lectura sin algo que leer,
el Libro aquel que quería leer aun mantenía el mismo lugar
en la estantería ,
pero grande fue mi sorpresa ,
cuando al fijarme bien ,
buscando, no lo hallé ,
me quede pensando por un momento,
supuse que si buscaba mejor lo encontraría por ahí,
me concentré para hallarlo rápidamente
y siempre fijandome en la puerta de entrada
pues quería volver a ver a cierta persona ,
a cierta chica con la que mis ojos se habían quedado impresionados días atrás.
les diré que no sabia su nombre,
pero suponía que no me ha de importar ,
adoraría cualquier letra con la que empiece y cualquier consonante con la que finalice,
no sabia su edad pero uno no piensa en eso
vale mas la experiencia para enseñar o el inexperto para aprender yo era realmente un nobato para estas cosas del amor.
continuara...
3 comentarios:
Buena excusa para encontrar a la mujer que desea...espero que no te demores demasiado en la segunda entrega.
Un beso.
Sherezade.
Hola Miller, un placer conocer tu espacio y tus escritos. Me atrapó esta historia y la forma tranquila en que la relatas. Volveré seguro a leer la continuación!
Un abrazo!
Como siempre!... me sorprendes con tus relatos!!
preciosoooo!!!
y... deje un regalito para ti en mi blogger... va con mucho cariñito para ute!
^^
Donde dice "MILLER" lee que es para ti!
besos enormes!
=)
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